viernes, 29 de mayo de 2009

PARA ÉL, PARA NOSOTROS

Volveré esta tarde a Los Califas. El mismo lugar del que el otro día salí de la forma que ya les narré. Volveré porque, como dije, la herida de unos cuantos naturales y verónicas sublimes me ha hecho curar o paliar en parte de esa otra herida de indiferencia y crueldad de la Córdoba más injusta. Volveré, sencillamente, porque vuelve El Fino, y me sobra todo lo demás.

Voy decidido a que me sobre cualquier atisbo de ambiente hostil, cualquier palabreja insana, cualquier indeseable dispuesto y predispuesto a reventar. Inútil será gastar energías en prestar la más mínima atención a quienes no la merecen. Las pongo todas en una esperanza, en una ilusión. En que salga ese toro que permita la expresión del Fino, la única que me importa esta tarde en la plaza, ese toro con el que pueda torear para él, y por extensión para nosotros, los que acudamos aferrados a la firme idea de disfrutar.

Desde aquí, toda la suerte del mundo, y todo el apoyo, y los mejores deseos. Algo en lo que coincido con la mayoría de ustedes, a la vista de los comentarios vertidos en el blog y de varios mail recibidos estos días. Todo eso, no les quepa duda, le ha sido transmitido al maestro de manera inmediata, pues considero que era lo justo y que era necesario. A buen seguro que estas muestras de afecto y ánimo ha sido recibidas como bien se merecían.

No queda más, sólo acudir y esperar a que surja lo soñado. Así les animo a que lo hagan. Lo demás, sinceramente, vale muy poco la pena. Ofende quien puede, no quien quiere.

P.D.: Y hoy, al igual que ayer, se cumple una efeméride especial. Esta tiene menos años, pero ya forma parte de esa gran historia del Fino en la tauromaquia, y por supuesto, le pese a quien le pese, en la Córdoba califal. Les dejo estos vídeos que ya en su momento compartí con ustedes.