sábado, 9 de febrero de 2008

LA NATURAL SINFONÍA

Varias veces les he hablado de esta tarde. Para muchos, en ella pudimos disfrutar de la mejor faena del Fino la pasada temporada. La verdad es que, por fortuna, tenemos varias más para elegir, pero de lo que no hay duda es que esta es de aquellas que nos regalan el privilegio de vivir y de paladear el toreo clásico y puro, aquel al que le sobra lo accesorio, y que arrebata con su rotundidad y profundidad. Son, en definitiva, tardes de aroma a Califa, de genuino sabor, porque es una delicia ver a Juan Serrano a gusto cuajando un toro, porque vale la pena saber esperar (y además esa tarde tuvimos que esperar casi una hora a que se hiciera el paseillo porque había caido antes la mundial), y porque aquellas verónicas hasta la misma boca de riego y aquellos naturales de sentimiento y eternidad valen por todo lo soñado y lo esperado...