miércoles, 28 de abril de 2010

RECORDANDO A FINITO EN JAÉN (y II) (16/10/93)

Se presentaba, en aquel sábado de la feria de San Lucas, Finito de Córdoba como matador de toros en Jaén. Lo hacía acartelado junto a José Ortega Cano y Miguel Baez "Litri" para lidiar una corrida de Manolo González.

Venía el torero a Jaén para poner broche final a su primera gran temporada en el escalafón superior. Una campaña que había alcanzado su cima con la puerta grande conseguida en Las Ventas el mes de junio, en una tarde precedida por otras dos, en el mismo coso, que también pudieron ser de puerta grande, y que se quedaron para el recuerdo como la del "día del agua" o la de aquel torazo de Baltasar Ibán.

Era, por tanto, el colofón a un gran año, y así lo rubricó Finito cuajando sensacionalmente al castaño de Manolo González que hizo tercero, desorejándolo por partida doble aquella tarde otoñal en el Coso de la Alameda. Su actuación, que desde el recibo a la verónica hasta la estocada final es un compendio de armonía, estética y profundidad, alcanzó su cénit con la muleta en la mano izquierda. Por ahí surgió el cante grande y por ahí la obra alcanzó la magnitud de toreo eterno.

Pasaron seis años hasta volver a ver al Fino en la capital jiennense, para posteriormente ser ocho las temporadas consecutivas de actuaciones suyas en esta plaza, una plaza que el propio maestro define como talismán, a la que siempre vuelve muy a gusto y en la que ha deleitado con momentos y faenas para el recuerdo permanente. Ojalá que este año, cuando llegue octubre, podamos disfrutarlo otra vez, y a ser posible poniendo la rúbrica a una temporada repleta de éxito y satisfacción.