viernes, 8 de mayo de 2009

MEMORIA DE DOS DÍAS INOLVIDABLES (I)

Es probable que jamás encuentre la forma de expresar mi agradecimiento por el privilegio que tuve durante los días 22 y 23 de abril, sintiendo y respirando como nunca antes lo había hecho la presencia y el toreo del maestro Fino. Agradecido aún más por que El Fino me transmitiera que la mayor gratitud que el recibía era lo mucho y bien que yo disfrutaba. ¡Qué grande Fino, qué grande!

Fueron, como he dicho, dos días inolvidables, dos jornadas de autentico lujo para un simple aficionado como yo, que siempre había soñado un momento así y que tenía la oportunidad de paladear y saborear instantes de puro arte de la mano de un intérprete único, torero con mayúsculas y también, por encima de todo, mayúscula persona.

Las sensaciones, tan profundas e íntimas, son ciertamente indescriptibles, pero seguro que acierto si les digo que todo aquel que me había relatado la excelencia del maestro en el campo se había quedado corto comparado con la realidad que mis sentidos pudieron percibir.

Tuvo además el maestro la deferencia de permitirme recoger cuantas imágenes quise de los dos tentaderos que realizó en estos días, en Núñez del Cuvillo y Fuente Ymbro respectivamente, consciente de que de esta forma podría compartirlo con todos ustedes, para que así también pudieran disfrutarlo.

Hubo momentos, no voy a negarlo, en los que dejé a un lado la cámara para disfrutar aún más de lo que veía, pues ciertamente se disfruta más al natural que a través del objetivo, pero creo que los diferentes vídeos que les iré mostrando poco a poco vienen a enseñar una faceta para muchos desconocida en el toreo, y por supuesto nos enseñan al Fino en toda su dimensión, alejado de las presiones, rodeado de tiempo y paciencia, para así acariciar la perfección con su casi perfecta tauromaquia. Ya lo dijo Vicente Amigo, autor del tema que acompaña al vídeo, cuando una vez le pidieron que definiera con pocas palabras a Finito de Córdoba. "Es... lo más cercano a la perfección en el toreo". En estos dos días yo terminé de descubrir el misterio que encerraba esa frase...

No diré más. Que ustedes lo disfruten...