viernes, 17 de abril de 2009

CÓRDOBA, 26/05/94

Quizá hablar de la feria de mayo del 94 en Córdoba es recordar de manera casi exclusiva el gran acontecimiento que supuso el indulto de Tabernero, de Gabriel Rojas, primer indulto de la carrera del maestro Fino, del que se cumplirán quince años próximamente y cuya efeméride abordaremos de manera adecuada.

No obstante, he querido rescatar otra magnífica actuación que en esa misma feria tuvo Finito de Córdoba, justo dos días antes de lo de Tabernero. En esta ocasión fue ante toros de Torrestrella, y compartiendo cartel con Joselito y Enrique Ponce, ante las cámaras de Telecinco, en una época en la que este canal se "jartó" de dar toros, no siempre con la calidad por bandera, aunque con muy buenas excepciones, como la que viene al caso.

Y el caso es que El Fino aquella tarde estuvo soberbio en sus dos toros, cortando dos orejas al segundo de su lote y perdiendo al menos un trofeo por la espada en el primero. Fue la faena a ese segundo, sexto de la tarde y Andaluz de nombre, una de esas muchas demostraciones que este torero ha realizado a lo largo de su carrera de como poner a todos de acuerdo en un instante, en uno o dos muletazos, pues el ambiente durante la lidia de ese toro estaba siendo de todo menos favorable. Pero he aquí que Juan se echó la muleta a la izquierda y en dos naturales ya estaba la plaza entregada. Después surgieron varios más, inmensos, demostrando por un lado la calidad única y sublime de este torero, y por otro algo que luego ha seguido constatando en muchas tardes, y es la enorme capacidad que tiene para ver a los toros como nadie.

Una curiosidad: En el momento en el que el torero es llevado a hombros quizá alguno se reconozca, incluso en la foto del recorte, pero en el vídeo se podrá ver mejor.



Recorte de prensa: Rafael Sánchez.