martes, 7 de abril de 2009

MI PUEBLO, MI GENTE... MI RECUERDO DE UNA NOCHE INVOLVIDABLE


Fue una noche de sentimientos. De sentirme, en primer lugar, aguilarense “por los cuatro costaos”, querido por mi familia, por mi gente, orgulloso y emocionado por una presentación como la que mi gran amigo Juan José Ormaechea dedicó a mi persona, con palabras de amistad sincera y sincero corazón.

Además, por el lugar donde tuve la fortuna de pronunciar este XXIV Pregón Flamenco de la Senama Santa aguilarense, la Peña Cultural Flamenca “Curro Malena”, con el calor de su público y de tantos buenos amigos, así como por estar rodeado de cantaores aguilarenses con tanta solera como Rafael “Farina”, Antonio “El Peluso”, Frasquito “El Lobo”, Rafael “Bienvenida”, Manolo “Chivata”, Ricardo García, etc… pude también sentirme artista, así debo confesarlo.

"Mano a mano" con "El Lobo"

No se trata, ni mucho menos, de una afirmación vanidosa o engreída, entiéndanla desde la más modesta y humilde posición, pues aquella noche del viernes de dolores, 3 de abril, pude cumplir el sueño de recibir un “olé” sentido y sincero, como esos “olés” que yo soñaba de niño cuando de la mano de Marcelo y Antonio Quintero aprendía a manejar el capote y la muleta anhelando ser torero. No fue en una plaza, ni fue toreando, fue en la Peña “Curro Malena”, en mi pueblo, y pronunciando un pregón de Semana Santa, donde recibí ese “olé” soñado… ¿Puede haber lugar mejor?.


Por eso, sólo puedo tener palabras de cariño y agradecimiento a todos los que allí asistieron para hacerme sentir así, y desde aquí decirles que si por momentos mis palabras pudieron emocionar o hacerles pasar una agradable velada, esa es la mayor compensación que este pregonero puede tener para llevarla siempre a gala.