miércoles, 25 de marzo de 2009

20 AÑOS...

Era sábado, tal fecha como la de hoy, 25 de marzo de 1989. En la plaza de toros de Marbella el novillero Juan Serrano Pineda, anunciado en los carteles como Finito de Córdoba, debutaba con picadores rodeado de un gran ambiente. Como compañeros de cartel Espartaco Chico y Pepe Luis Martín, para lidiar novillos de Juan Pedro Domeq. El resultado, cuatro orejas, salida a hombros y una marea de ilusiones aún mayor entre los muchos partidarios que ya tenía por entonces.

Han pasado veinte años, dos décadas en las que, por encima de cualquier otra valoración, yo personalmente me he aficionado a este arte, he aprendido a amar el toreo, me he emocionado y me he alimentado muchas tardes con momentos que yo creía irrepetibles pero que tiempo después volvían a surgir mágicos, removiendo mis sentidos, casi siempre de la mano del hoy ya maestro y torero de toreros Juan Serrano "Finito de Córdoba", por entonces un novillero importante, con aroma de torero caro.

De ese primer año pude saber lo que me contaban, pues no fue hasta el siguiente cuando pude experimentar la hondura y el sentimiento de su toreo en directo, en los mano a mano con Chiquilín en Córdoba y en las dos novilladas que en mi pueblo, Aguilar de la Frontera, tuvimos la suerte de disfrutarlo en agosto del 90. De aquella época, guardo como oro en paño un autógrafo del maestro sobre una foto toreando a la verónica, el cual tengo enmarcado y colgado entre mis recuerdos.

Lo dicho, veinte años de toreo, veinte años de arte, aunque cuando hablamos del Fino lo uno y lo otro vienen a decir lo mismo.