Han sido diez o doce. Apenas unos instantes, pero todo de cante grande. Arriba y abajo. En la andanada "Joselete de Linares" bordaba unas bulerías y en el ruedo El Fino dibujaba el toreo al natural en dos series, una suave y delicada, cuidando mucho al novillo de García Jiménez, para posteriormente enjaretarle otra de mano baja y largura impresionante, tras la cual el animal se rajó. Entre medias, una sabrosa trincherilla, un cambio de mano ligado a otro natural larguísimo y un cierre por abajo torerísimo y arrebatado.
Antes, en la apertura de faena, sobresalieron dos monumentales cambios de mano, tras los cuales arrancaron los acordes de guitarra, unos acordes que también habían amenizado el manojo de verónicas (diez le he contado) abrochado con dos medias, con las que el maestro ha recibido al novillo. Una oreja ha sido el premio, y una vez más, esa impresión de frescura, claridad de ideas e ilusión que está demostrando en este inicio de temporada.
Finalmente, destacar la buena afluencia de público (casi tres cuartos de entrada) a este III Festival Taurino-Flamenco a beneficio de Proyecto Hombre, con lo que se puede concluir que ha sido todo un éxito. Enhorabuena a la organización.Fotos: Luis Miguel Parrado. ¡Muchas gracias amigo!
