jueves, 14 de agosto de 2008

COMO AGUA DE MAYO (SEVILLA, 02/05/01)

Sucedió en Sevilla, como tantos otros buenos momentos de toreo grande que el Fino ha ofrecido. Aquella tarde lluviosa de mayo, día 2, en la feria de abril, Juan Serrano enmarcó una faena en la que sobresalieron un puñado de naturales de los que creo que aún la Maestranza no ha vuelto a paladear desde entonces ninguna tarde.

La faena, de no mucha duración, pues ya verán que el vídeo, una vez eliminadas las pausas, no va mucho más allá de los tres minutos, fue intensa y emotiva, pues apenas tuvo tiempos muertos, y se basó en cinco tandas, tres por la izquierda y dos por la derecha, de sublime torería, elegancia y calidad, a un toro, Disparate de nombre y de la ganadería de Victoriano del Río, que si bien no fue tan bravo como posteriormente se cantó, si que colaboró de manera notable en la obra del maestro.

Tan sólo tres cosas, a modo de anécdota quería resaltar de esa tarde. La primera es que parte de las palabras que aparecen en la foto de portada de este blog pertenecen al título que Zabala de la Serna puso en ABC, "La natural elegancia de Finito de Córdoba", que me gustó mucho, más allá de los descuerdos que he tenido con él en muchos de sus textos. En segundo lugar, decir que se han buscado varias explicaciones al escaso premio de una oreja que tuvo la faena. Colocación de la espada, corta duración, la lluvia, los paraguas, etc... Yo sólo puedo decir que en la plaza había mucha gente gritando "otra, otra", cuando aún el presidente no había sacado el primer pañuelo, y es que tardó excesivamente en hacerlo, y creo que eso confundió a muchos, que cuando lo vieron asormar pensaban que se trataba ya del segundo trofeo. No obstante, y más allá del premio, que no es más que una nueva muestra de lo mucho que siempre se le ha medido al maestro en todos los sitios, lo que está claro es que Sevilla volvió a sentir el toreo de la mano del Fino, en una feria, la de las dos puertas del príncipe de José Tomás, en la que sin embargo los mejores muletazos, como se podrá comprobar, llevaron la firma de Juan Serrano.

Por último, y como tercer apunte anecdótico, decirles que las bulerías que acompañan al vídeo, de José Parra, tienen toda la pinta de haber nacido tras esa tarde en Sevilla. Su letra y la época en la que se publicó el disco, me dan a entender que así es.

Que lo disfruten.