Finito de Córdoba ha cortado una oreja de peso esta tarde en Almería al cuarto toro de la corrida de Fuente Ymbro.
De salida ya dibujó varias verónicas de bellísima factura, en un recibo que no pudo rematar ya que el toro comenzó a salir suelto y a buscar los adentros, algo que se fue acentuando a lo largo del tercio de varas y en banderillas. El maestro inició la faena intentando corregir esa querencia del toro, sujetándolo en los medios en dos primeras tandas por la derecha que tuvieron la virtud de conseguir que el animal no volviera a aquerenciarse y que además comenzará a embestir por abajo, atemperado y rebozándose más. A partir de ahí la faena fue a más, siempre basada en la mano diestra, pues al natual la embestida del de Fuente Ymbro era más deslucida. Las tres últimas series han sido toda una lección de toreo templado, despacioso y profundo, en la que Juan ha sido capaz de sacar todo lo bueno que el toro llevaba dentro, a la vez que el toro ha tenido la virtud de mostrar ese buen fondo. Una gran estocada en lo alto ha terminado de poner en su mano el premio de una oreja y el reconocimiento de la fenomenal afición almeriense.
Su primero, un toro también muy aquerenciado, aunque bajo de casta y sin fondo, no le ha permitido redondear la tarde, a pesar de que Juan ha intentado sujetarlo en los medios y hacerle faena, algo que tan sólo ha podido conseguir en una serie por la diestra, antes de que el toro buscara tablas huyendo de toda pelea.
De salida ya dibujó varias verónicas de bellísima factura, en un recibo que no pudo rematar ya que el toro comenzó a salir suelto y a buscar los adentros, algo que se fue acentuando a lo largo del tercio de varas y en banderillas. El maestro inició la faena intentando corregir esa querencia del toro, sujetándolo en los medios en dos primeras tandas por la derecha que tuvieron la virtud de conseguir que el animal no volviera a aquerenciarse y que además comenzará a embestir por abajo, atemperado y rebozándose más. A partir de ahí la faena fue a más, siempre basada en la mano diestra, pues al natual la embestida del de Fuente Ymbro era más deslucida. Las tres últimas series han sido toda una lección de toreo templado, despacioso y profundo, en la que Juan ha sido capaz de sacar todo lo bueno que el toro llevaba dentro, a la vez que el toro ha tenido la virtud de mostrar ese buen fondo. Una gran estocada en lo alto ha terminado de poner en su mano el premio de una oreja y el reconocimiento de la fenomenal afición almeriense.
Su primero, un toro también muy aquerenciado, aunque bajo de casta y sin fondo, no le ha permitido redondear la tarde, a pesar de que Juan ha intentado sujetarlo en los medios y hacerle faena, algo que tan sólo ha podido conseguir en una serie por la diestra, antes de que el toro buscara tablas huyendo de toda pelea.