viernes, 1 de abril de 2011

QUITO (ECUADOR), 06/12/01

Finito de Córdoba había debutado en Quito como matador de toros en 1999, en una tarde en la que doctoró al torero local Guillermo Albán. Su actuación aquel día le hizo acreedor del Trofeo Jesús de Gran Poder, el mayor de los que se otorgan en la feria quiteña.

Desde entonces, y en las dos siguientes ediciones del ciclo, su paso por el coso de Iñaquito siempre dejó gran sabor entre su afición, hasta llegar a ésta, su última actuación de luces en esa plaza, en la que cuajó una faena extraordinaria a un ejemplar de Triana, para el que se llegó a pedir el indulto. Aquella tarde, de no haber fallado con los aceros, El Fino habría paseado casi con toda seguridad cuatro orejas y un rabo, pero su balance por dicho motivo quedó reducido a una rotunda ovación en éste y a una oreja en el siguiente. Una vez más, les invito a disfrutar...