martes, 17 de junio de 2008

VOLVER A SER, SENTIR QUE SE SIGUE SIENDO

Nos situamos en Antequera, el 15 de marzo de 1998. Aquella tarde, segunda corrida de toros en la que actuaba el maestro en su reaparición tras haber cortado la temporada anterior, tuvimos la suerte de disfrutar de esta faena que a continuación les muestro. Dos semanas antes ya había triunfado en su vuelta a los ruedos, en Ecija, mano a mano con Jesulín. Pero lo de esta tarde fue diferente, rotundo, magnífico.

El Fino se emborrachó de torear a este Delicado de la ganadería de Manuel Morilla, que finalmente fue indultado, con todos los matices que se le quieran poner, pero sobre todas las cosas por la maestría, el saber y el derroche de facultades artísticas del torero que tenía enfrente. Para los amantes de la estadística dejo el que cuenten los muletazos que Juan le instrumentó a este toro, y para los amantes del recuerdo, también para aquellos que no lo recuerden tanto, dejaré dicho que aquella tarde de emoción, de tremenda locura en el tendido y de enorme torería, fue el inicio de dos temporadas muy duras para el maestro hasta recuperar el sitio en el escalafón que su calidad merecía.

Nunca está de más volver la vista atrás y admirar los pasajes de una trayectoria plagada de grandes tarde como esta, más si cabe en una época en la que había tanto que demostrar.

Esta vez fue en Antequera. Disfrútenlo...