domingo, 1 de junio de 2008

CONCLUSIONES, REFLEXIONES... Y UN VÍDEO

Han pasado ya dos días. Ayer sábado leía en las crónicas de los periódicos provinciales como se señalaba la ruptura y el divorcio de Finito de Córdoba con su público. Del mismo modo, se recogían las declaraciones de Juan, definiendo como "una vergüenza" que se le tratase de una manera tan irrespetuosa, y muy dolido por la actitud de parte del público en una tarde en la que había dado todo, con una disposición total.

El sentir del Fino, comprensible y lógico, lo comparto en su totalidad. Todo lo contrario en lo que respecta a ese "divorcio" al que aluden las crónicas. Finito sigue unido a su público. Su público es aquel que supo ver la entrega mostrada en la tarde del viernes, que disfrutó de los mejores muletazos de le feria a ese primer toro de Fuente Ymbro, y que valoró sus ganas ante el cuarto, a pesar de que el esfuerzo no tuviese recompensa. Su público respetó que el miércoles no se sintiera a gusto con un primer toro que no le permitía expresarse como el siente, y quizá alguno se enfadó al verle manejar con desacierto los aceros, pero nunca lo insultó ni lo despreció. Esa misma tarde, en el cuarto, su público supo ver como Juan ponía todo para dibujar los mejores muletazos del festejo, poniendo a todos de acuerdo, incluso a los que con tan poca clase le habían recriminado antes. Que pena que el toro durara tan poquito, lo cual también su público supo ver y considerar para valorar la faena en su justa medida. A su público, en ese toro, le dolió que la espada impidiera el corte de una oreja, cuando otros incluso jalearon los pinchazos.

Su público sigue a su lado. Lo espera, lo espera siempre. Y lo sigue...

Ayer tarde, en el programa dedicado por Canal Sur a la feria de Córdoba, se mostraba una entrevista realizada a Juan por Rafael Cremades. "¿Que es Córdoba para ti?", le preguntaba. "Lo máximo", respondía Juan. "En mí, Córdoba lo inspira todo, hasta el punto que la llevo en mi nombre artístico con mucho orgullo. Lo tuve muy claro desde el principio". ¿Puede caber más sentimiento y amor hacia una tierra en unas pocas palabras?.

Por último, esta mañana en Diario Córdoba, Tico Medina dedicaba en su sección dominical unas líneas al Fino. "De un tiempo a esta parte me gusta decirle a Finito, por su nombre, maestro Juan. Este año se está creciendo a sí mismo, torea para él, aunque otros se lleven el clamor...". Y yo pienso que algo de eso ha ocurrido estos días. Juan ha toreado para él, y seguro que por momentos ha disfrutado mucho, pero también ha toreado para su público, al que igualmente por momentos ha hecho disfrutar. Y cuando eso no ha ocurrido, cuando la cosa ha sido al revés, ese mismo público, el suyo, ha sabido respetar y esperar, y ha seguido y sigue muy unido a su torero, sintiendo lo mismo que él siente por ellos, por nosotros: "Lo máximo".




Fotos: Fidel Arroyo.