jueves, 30 de abril de 2009

MONTORO, 25/02/89

El 10 de septiembre de 1988 Finito de Córdoba hizo su primer paseíllo en el Coso de Los Califas. Lo hacía como novillero sin caballos y precedido de mucho ambiente gracias a una serie de actuaciones en varios pueblos de la provincia en las que había mostrado unas maneras y una clase privilegiadas. Aquella tarde fue exitosa, consiguiendo cortar tres orejas a dos novillos de Cayetano Muñoz, lo que le valió, además de la repetición en Córdoba, un aumento considerable de seguidores que ya no querían perderle la pista.

Así, sumó un buen puñado de festejos antes de finalizar la temporada 88 e inició muy pronto la del 89, una temporada que también le supondría su debut con picadores.

Una de las primeras novilladas en esa temporada del 89 tuvo lugar en Montoro, que ya desde entonces se convertía en uno de los feudos del Fino. Compartió cartel con Chiquilín y Cristo González para enfrentarse a erales de José Gallego.

Las imágenes que siguen nos permitirán disfrutar de otro bonito recuerdo de los inicios del maestro, y también de un toreo al natural de muchos, muchos kilates, ejecutado por un novillero que con diecisiete años, y sin haber pisado una escuela taurina, encandilaba y enamoraba en el ruedo como pocos han hecho en la historia a esas alturas de su trayectoria.