jueves, 6 de agosto de 2009

VILLANUEVA: FINO... EL TOREO QUE QUEDA

Se estila mucho entre los críticos y cronistas taurinos el tildar de "triunfo pueblerino" todo aquel que es conseguido teniendo como premio más trofeos de los "objetivamente" debidos, es decir, los conseguidos en esos días de público excesivamente generoso y presidentes rápidos de pañuelo.

Lo de esta tarde en Villanueva, con Finito de Córdoba, es el antónimo de lo anterior, el opuesto, la otra cara de la moneda. Un triunfo caro, pero caro de verdad. La faena de Juan Serrano al cuarto toro de Julio de la Puerta ha sido rotunda, excepcional, de superior categoría, un auténtico manual de toreo excelso, de gusto, de temple, de hondura. Naturales largos, despaciosos, infinitos, y redondos encajados y profundos. El cante grande, en dos palabras. El que paren unas muñecas mágicas y una inspiración privilegiada para ejecutar lo que sólo está a la altura de muy pocos. El toreo puro, el toreo de verdad. La estocada, en lo alto, no hizo doblar al toro de inmediato, y quizá ahí se esfumó el rabo, pero lo incomprensible, lo injusto, y casi lo intolerable, es que tras una abrumadora petición el señor presidente se guardara el pañuelo de la segunda oreja.

Decía lo del triunfo caro, pero no me malinterpreten, lo de caro es por lo que se ha visto en el ruedo, por lo que se ha disfrutado, por lo que El Fino ha logrado transmitir en otra de sus faenas grandes de esta temporada. Sería dar demasiado protagonismo a quien no lo tiene si pretendemos definir como cara la oreja que se le ha otorgado al maestro después de una actuación sublime.

Con el primero, un animal muy escaso de fuerzas, al que apenas se podía obligar, puesto que enseguida perdía las manos, El Fino ha estado muy solvente. Sin exigirle demasiado al principio ha construido una faena de menos a más en la que ha terminado toreando con gusto por el pitón derecho, y que ha sido premiada con una oreja.

Lo dicho. Al final puerta grande, aunque lo grande de verdad ha estado en ese toreo eterno que Finito ha dibujado esta tarde en el coso jarote. El toreo incalculable, a los hechos me remito. El toreo de siempre, el que siempre queda.

Fotos: Rafael Sánchez Pineda (Tendido 10)