lunes, 17 de agosto de 2009

BAEZA: UNOS NATURALES PARA LA RESACA...

Llegaba El Fino pletórico a Baeza. Se le notaba feliz. Se advertían esas buenas sensaciones en su actitud, en su manera de afrontar la tarde. Era, en cierto modo, la dulce resaca del buen toreo derramado ayer en tierras valencianas y que esta tarde ha sido complicado repetir dada la poca colaboración encontrada en un mal lote de Julio de la Puerta.

Aun así, ante el rajadísimo primero, el maestro ha dejado en la retina y en el recuerdo de quien ha querido y sabido paladearlo, un puñado de naturales de autentico sabor, de genuino aroma. Ha sido esta la cima de una faena en la que el torero nunca se ha aburrido ni se ha cansado de estar en la cara del toro, un animal de mucha clase pero de baja casta, que salía huyendo un muletazo si y otro también, y con el que ha tenido que hacerlo todo con paciencia e inteligencia, para al final ponerle el toque de inspiración y sentimiento del que han brotado los susodichos muletazos de izquierda y una tanda a derechas, llevándolo muy tapadito, de mucha plasticidad. Una lástima la poca continuidad del toro, pues de lo contrario estaríamos hablando de lío gordo. Tras estocada y descabello, el maestro ha saludado desde el tercio una gran ovación.

Muy pocas opciones ha ofrecido el cuarto, pues tras un bello inicio de faena por bajo el animal se ha puesto a la defensiva, acortando mucho el viaje e imposibilitando el lucimiento.