sábado, 24 de mayo de 2008

GRANADA: SIN PUERTA GRANDE, PERO DE CANTE GRANDE (I)

Cuando Finito abandonaba a pie ayer tarde el ruedo la Monumental de Frascuelo ante una gran ovación, tras ver anteriormente como José Tomás y Daniel Luque lo hacían a hombros, no quedaba en mí ninguna sensación agridulce o de decepción. No era lógico irse decepcionado tras haber asistido a una buena tarde de toros y toreros, pero tampoco tendría sentido la decepción, en lo que respecta al Fino, después de haber visto en sus dos faenas un autentico recital de toreo en redondo, sustentado en muletazos hondos y largos, revestidos de un empaque soberano, y marcados con el sello inconfundible de la tauromaquia de Juan Serrano. En maestro y en artista, El Fino despertó los paladares más selectos, y dibujo bellísimos pasajes de toreo grande. Hubo belleza en las aperturas de faena y gusto, mucho gusto en los remates, con varias trincherillas de enorme sabor.

Y con buen sabor abandoné Granada. No podía ser de otra manera. La espada, que cayó baja en su primero, le privó de salir a hombros junto a sus compañeros de terna. No hubo puerta grande. Una pena, si. Pero como reconfortan y alegran faenas como las de ayer, de toreo grande, de cante grande. Yo lo vi y, por fortuna, Granada también supo verlo. Un gustazo.

Fotos: Burladero.com