domingo, 6 de diciembre de 2009

UNA TARDE DE TORERÍA, DE PURA Y ÚNICA TORERÍA


Regresó El Fino a Lima, y volvió a derramar, en cantidad y calidad, la torería única que sólo él atesora, y volvió a dejar una faena para el recuerdo en la que, por encima de las orejas, quedó el sabor y exquisito aroma que de sus tardes grandes se desprende.

"Faena de escapulario" repetían una y otra vez los comentaristas de radio en diferentes cadenas que lo retransmitían en directo. Una faena perfecta en lo técnico y sublime en lo artístico, a un toro de Roberto Puga, "Olivareño" de nombre, burraco como aquel "Bodeguero" al que desorejó en el 2000.


Ya con el capote no desistió hasta enjaretarle cuatro o cinco lances que decían a las claras las ganas con las que Finito de Córdoba venía hoy a Lima. Muleta en mano, una faena que fue creciendo en intensidad, calidad y hondura, intercalando series en redondo y al natural, con dos inmensas, una por el izquierdo personalísima, y cada vez más suya, de frente y adelantando mucho la pierna contraria, y otra por el derecho colosal, de muletazos muy largos y muy por abajo, en la que terminó por reventar la faena. Con una estocada entera culminaba el maestro su labor, aunque incomprensiblemente, tal vez por la frialdad del público al ser el primer toro de la tarde, fue premiado con una oreja.



Con el cuarto, un animal complicado ya de salida, El Fino ha mostrado una disposición magnífica, mostrándose muy por encima del astado, y construyendo una faena de largo metraje sin cansarse nunca de estar en la cara del toro, y en la que nuevamente ha dejado muletazos sentidos, profundos y sinceros, cantados por unanimidad por todos los que la presenciaban. Muy entregado el maestro en esta labor, metiendo al toro en la canasta y a su vez a un público muy frío y exigente con él, aunque seguro que los buenos aficionados lo habrán disfrutado. Una lástima los dos pinchazos antes de agarrar la estocada, pues seguro que era alta la probabilidad de volver a tocar pelo.

En resumen, un gustazo haber podido vivir y sentir en la distancia el toreo de Finito de Córdoba en Lima, en una noche, la de hoy, en la que volvíamos a esperarlo, y en la que él, una vez más, nos ha vuelto a ilusionar.

Fotos: Tauromaquias.com

GALERÍA FOTOGRÁFICA DE MUNDOTORO (AQUÍ)