martes, 28 de septiembre de 2010

LA MEDIA DEL FINO...


Le debo un post a este lance que el maestro interpretra como pocos. Estoy en ello. Mientras, no me resistía a mostrarles una prueba de la hondura, la prestancia y la majestad que adquiere ese instante cuando nace de unas muñecas tocadas por el don del temple, por el misterio del duende, por la magia inexplicable del toreo grande.

Foto: Esteban Pérez Abión.