domingo, 12 de septiembre de 2010

¡ENHORABUENA RAFA!


El pasado sábado un torero cordobés, y además de los buenos, hacía su debut en la Corrida Goyesca de Ronda. Se trata de Rafael Rosa, que actuó en el bicentenario coso rondeño a las órdenes de Francisco Rivera Ordóñez, y que cumplía así, como él mismo me confesaba unos días después, con un sueño "que ojalá ningún torero dejara sin cumplir".

La actualidad finitista de la última semana no me ha permitido hacer un hueco y tratar como merece a este gran profesional y buen amigo, pero hoy, aprovechando estos días de más tranquilidad, quería dejar constancia aquí de este acontecimiento, que para el bueno de Rafael ha significado todo un hito en su todavía corta, porque es muy joven, pero intensa trayectoria torera.

Así, tal y como él mismo me expresaba, "fue un día vivido con mucha intensidad, ya incluso desde la tarde anterior, porque me quise ir a Ronda con antelación y comenzar a saborear todo lo que rodea a la Goyesca". Con entusiasmo, Rafa me detalla todos los momentos especiales que tuvo el privilegio de protagonizar, como ese paseo en coche de caballos desde el hotel hasta la plaza, vestido de goyesco, con las calles y los balcones repletos de gente vitoreando a los toreros, la expectación en los prolegómenos, la capilla, los instantes previos al paseíllo... y me llega a confesar que se emocionó, que era un momento tan único y especial que desbordaba sus sentimientos.

El resumen se puede extraer de sus propias palabras. "Es un día distinto, de toreo en toda su extensión, por como lo vives, por como lo sientes, por como te lo hacen sentir desde las calles, desde el tendido, desde el callejón tus propios compañeros. Es un privilegio poder cumplir el sueño de estar allí, de torear esa corrida. Cuando te hablan de la Goyesca todo el mundo te lo pone por las nubes, pero no es nada comparado con la realidad. Eso supera todas las expectativas. Y si encima, como ocurrió, las cosas salen bien y hay triunfo, la satisfacción es inmensa".

La mía, al escucharlo de ti, también es grande. Como aficionado y como amigo que siempre te desea lo mejor. Ojalá sea esta la primera de varias Goyescas, y de muchos más éxitos que te queden por vivir y disfrutar en esta profesión que con tanta pasión vives y sientes. ¡Enhorabuena Torero!.