El festival celebrado esta tarde en La Carlota, promovido por Finito de Córdoba a beneficio de la familia de un vecino de esta localidad fallecido recientemente y con el que el torero tiene mucha vinculación afectiva, ha arrojado un notable resultado artístico, que esperemos se sume al económico y, aunque la plaza no se ha llenado en su totalidad, pueda servir de ayuda para que esta familia salga adelante.
Es por ello que, en estas circunstancias, hay que anteponer lo humano a lo artístico, aunque hoy se han unido ambos valores, pues al gesto de calidad humana mostrado por Juan, acompañado por el maestro Ortega Cano, Julio Benítez, Andrés Luis Dorado, Víctor Abad e Israel de Córdoba, hay que sumar la excepcional faena con la que ha deleitado a los asistentes, y que ha servido de perfecto homenaje personal a la memoria del homenajeado y de aliento para su familia. Dos orejas y rabo para el artista, para el hombre, y para la inagotable solidaridad con la que, una vez más, la fiesta acude allí donde es necesitada. ¿Crueldad?, ¿Tortura?... A otro con el cuento.
Es por ello que, en estas circunstancias, hay que anteponer lo humano a lo artístico, aunque hoy se han unido ambos valores, pues al gesto de calidad humana mostrado por Juan, acompañado por el maestro Ortega Cano, Julio Benítez, Andrés Luis Dorado, Víctor Abad e Israel de Córdoba, hay que sumar la excepcional faena con la que ha deleitado a los asistentes, y que ha servido de perfecto homenaje personal a la memoria del homenajeado y de aliento para su familia. Dos orejas y rabo para el artista, para el hombre, y para la inagotable solidaridad con la que, una vez más, la fiesta acude allí donde es necesitada. ¿Crueldad?, ¿Tortura?... A otro con el cuento.