
En lo taurino, despedir al año desde aquí significa hacerlo con el buen sabor que nos dejó la antológica faena del maestro Finito de Córdoba en el Festival de Los Palacios, a la que con casi total unanimidad han alabado prensa y, sobre todo, profesionales, como una demostración sublime de toreo auténtico, coincidiendo todos en que "no se puede torear mejor".
El 2011, independientemente de lo que nos aguarde en cuanto a resultados y actuaciones, nos trae el vigésimo aniversario de la alternativa del maestro. Efeméride que se cumplirá exactamente el próximo 23 de mayo, pero que sería de justicia que estuviese presente en Córdoba mucho más allá de un día puntual. Hay todo un año para que la Córdoba taurina conmemore un acontecimiento que desde entonces no ha encontrado réplica en ningún otro a nivel taurino en la capital y provincia, y que antes de producirse llevaba décadas sin ofrecer ningún precedente. Si a ello además le sumamos que su protagonista es, sin lugar a dudas, el que más lustre taurino le ha dado a esta tierra, por todo el mundo, en estas dos últimas décadas, hay motivos sobrados para no dejar pasar esta ocasión y darle la relevancia que merece, dejando a un lado, por supuesto, partidismo y detracción, filias y fobias.
Dicho esto, y ahorrándome más argumentos, porque francamente creo que sobran, esperaremos acontecimientos. Córdoba tiene la palabra...
¡Feliz 2011! ¡Suerte para todos!
Foto: Michael Crouser.