Me llegaba hace unas semanas esta imagen del perceptor de un brindis del maestro Fino en el momento en el que le devolvía la montera una vez finalizada la faena. No conocía a la persona en cuestión y quise saber de quien se trataba, así como también conocer la impresión del afortunado, pues no fue objeto del brindis de una faena cualquiera.
El escenario es Cuenca, en la tarde del pasado 26 de agosto, y la faena brindada es la del segundo toro del lote del Fino, al que desorejó después de cuajarlo a placer, algo que ya había hecho con su primero, aunque pinchándolo posteriormente. En resumen, la mejor tarde de la temporada.El afortunado es otro artista, en este caso un pintor y escultor manchego, de La Roda, Remy J. López, autor del grabado que ilustraba la cartelería taurina de la feria conquense de este año, y que conoció al maestro justo el día de la presentación del serial y de la entrega del trofeo al triunfador de la feria del pasado año, que como saben recayó en Finito de Córdoba.
Remy no es de muchas palabras, pero en las pocas que le he podido "extraer" me cuenta que fue una satisfacción recibir ese brindis y contemplar esa faena, "En esa situación sólo hay emociones. Y de la faena, ¿Qué te voy a contar?. Dos oreja merecidas. Fino como es él en una buena tarde. Con arte, mucho arte..."
Me he entretenido en ver parte de su obra, llamándome la atención una serie de óleos dedicados a la tauromaquia, representando varios momentos de la lidia. Al preguntarle si en alguno de ellos estaba El Fino, me dice, "no pinto rostros, ni personas, sólo intento captar el pellizco, el duende". "El Fino tiene duende, y eso me interesa..."
Pues será eso, el duende, el pellizco, el arte en definitiva, justo lo que tiene esta verónica "sin rostro"...
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