miércoles, 13 de enero de 2010

JAIME PADILLA: UN ADIOS (O UN HASTA LUEGO) POR LA PUERTA GRANDE

Jaime Padilla junto al maestro Finito dando la vuelta al ruedo en Lima

El festejo de pasado lunes significó, además de un nuevo triunfo para el maestro en tierras americanas (dos de dos), la última tarde del jerezano Jaime Padilla a sus órdenes.

Las cuatro temporadas que ha permanecido a su lado han servido para fraguar una gran amistad y también para convertirse en un auténtico hombre de confianza dentro la cuadrilla, por ello, y a pesar de conocerse desde hace unos meses que Padilla comenzaría la próxima temporada en las filas del sevillano Daniel Luque, su compromiso personal y profesional con el maestro Finito de Córdoba le ha hecho acompañarle en este doble y exitoso compromiso americano.

Jaime, además de buen torero, es un gran tipo, por eso tenía pendiente dedicarle un espacio en su despedida, al igual que en su momento hice con otro torerazo, a la vez que buen amigo, Rafael Rosa.

Hace unos días leía unas declaraciones del buen banderillero gaditano en las que explicaba con tanta sinceridad como cariño los motivos de su salida de la cuadrilla del maestro Finito. "El maestro iba a torear un poco menos. Todos sabemos lo difícil que es estar enganchado a una de las primeras figuras del escalafón y el maestro, que es como un hermano para mí, me aconsejó que cambiara porque no sabía el tiempo que iba a estar y porque yo también tengo una familia y compromisos que cumplir y por eso era para mí fundamental ese cambio". "Por mi punto romántico y bohemio hubiera seguido con el maestro, pero tengo que pensar en mis hijos Cayetana y Jaime, pues mi familia es mi motor y todo lo hago por ellos".

Su relación con El Fino, tal y como deja patente con sus palabras, es excepcional, y es probable que en la tarde el pasado lunes en Duitama, mientras veía al maestro cuajar ese quinto toro, el último estando en su cuadrilla, vinieran a su memoria un buen puñado de los muchos gratos recuerdos y momentos que el bueno de Padilla se lleva de este periplo inolvidable en el que, sobre todo, se ha sentido valorado y muy torero. "Finito es un tío que quiere que su cuadrilla huela a torero y que haya romanticismo". En este sentido, recuerda uno de esos últimos "buchitos" de torería, aprovechando el haber ido como lidiador con El Fino a América. "Fue en Lima, hace unas semanas. Me sentí pletórico porque el toro me dio mucha cancha y lo pude torear a mi forma, incluso le pude pegar media verónica. Me sentí torero, me ovacionaron y luego en banderillas me hicieron saludar".

Ojalá esa llama torera siga viva mucho tiempo en tu interior para poder expresarla siempre que te sea posible. Toda la suerte del mundo para ti Jaime. Como torero y como persona bien la mereces.