No es un sitio cualquiera. La localidad gaditana de Villaluenga del Rosario puede presumir de contar con una de esas plazas de toros que una vez vistas quedan en la retina como lugar único y característico de la fiesta. Con un ruedo de geometría poligonal, casi cuadrado, se trata de un coso construido sobre roca, y que data del siglo XVIII.No siempre tuvo tendidos cerrados, ya que originariamente y durante muchos años sus gradas fueron las estribaciones de las rocas, algo similar a lo que ocurre en la también singular plaza jiennense de Segura de la Sierra.
Después de mucho tiempo cerrada, volvió a abrir sus puertas el 4 de septiembre de 2004, celebrando una corrida de toros de reinauguración, con una terna que encabezó el maestro Finito de Córdoba, al que le cupo el honor de lidiar el primer toro en esta señalada fecha y cortar las primeras dos orejas, cuajando una gran tarde, con tres orejas en total ante toros de Victoriano del Río.
Desde entonces no había vuelto El Fino a pisar el ruedo de esta localidad serrana, algo que volverá a hacer mañana para iniciar oficialmente su temporada de 2009, acompañado por Javier Conde y Sabastián Castella, para enfrentarse a toros de Buenavista.
Esperemos que sea también el inicio de lo mucho y bueno que deseamos para este año.
¡Mucha suerte maestro!
