domingo, 10 de octubre de 2010

Y LA LLUVIA ROMPIÓ EL ENCANTO (DE MOMENTO)

Algún año habría de pasar. Entraba dentro de lo lógico, por las fechas en las que Montoro anuncia sus festejos taurinos, coincidiendo con la Feria de Ntra. Señora del Rosario. La lluvia, que ha hecho acto de presencia durante todo el fin de semana, y que se preveía para la hora de celebración de la corrida, ha impedido que el maestro Finito de Córdoba cumpla un año más con el ritual de hacer el paseíllo en un coso talismán para él, la plaza a la que desde hace ya varias temporadas los finitistas acudimos con tanto gusto, confiados y prestos a disfrutar. No en vano, la estadística del maestro en Montoro, así como la altura y calidad de sus actuaciones, hablan a las claras del por qué esta plaza tiene ese encanto especial que siempre nos hace barruntar algo bueno, o más que bueno.

Este año, la lluvia ha protagonizado el día señalado para una nueva cita con el arte en clave mayor de Juan Serrano. En cambio, y por fortuna, nos deja con la nostalgia y el recuerdo de todas esas tardes mágicas de otoño saboreadas en el coso montoreño.

Por tanto, y a falta de una nueva tarde grande que siga alimentando el encanto y el "buen bajío" de esta plaza para El Fino, buenos son estos momentos que dan sentido a ese idilio tan especial que sólo el mal tiempo ha podido truncar... por el momento.