martes, 13 de enero de 2009

FINO & FUENTE YMBRO: ALGO MÁS QUE UN TENTADERO

La revista Aplausos, con la firma de José Luis Benlloch, publica en su número de esta semana un reportaje sobre la ganadería de Ricardo Gallardo, realizado en un día en el que el maestro Juan Serrano deleitó a los allí congregados con un tentadero cargado de arte, toreo bueno y mucho más.

Todo ello queda reflejado en las imágenes captadas por Joaquín Arjona, y en el texto de Benlloch, del que extraigo algunos pasajes...

"... El motivo vale la pena, ver torear en el campo a Finito. Gloria bendita porque pocos son mejores que Finito en el campo. Ni le ponen más argumento ni lo visten ni lo disfrutan como él..."

"En los Romerales, la finca de Ricardo Gallardo, el de Córdoba ha firmado jornadas inolvidables y no sólo eso, en la plaza cuajó toros de ese hierro que quedaron para el recuerdo".


"Es la hora del tentadero. Finito ha llegado a Los Romerales rodeado de amigos y artistas y, entre los artistas, cuento a los toreros, cantaores, músicos, aficionados... todos envueltos en buena armonía... El maestro, tan acreditado a la hora de vestir de corto, se ha inclinado hoy por lo caló. Traje negro, bien ceñido, chaqueta larga, camisa blanca, pañuelo anudado al cuello y una gorra con trabilla en la nuca para ajustarla bien. Lo mejor es que todo suena a natural..."

"A la hora de la verdad no hay concesiones ni artificios. Ni alivios festeros. Desde la primera vaca el Fino se emplea sin remilgos. Hay técnica y sentimiento. Se crece y deja suelta la imaginación. Si hay que inventar se inventa y a los lances bien asentados sobre las piernas le siguen remates imposibles, las faenas de precisa técnica y desbordante poder. A las vacas con cara y a las vacas con riñones. Sobrado de condición física. Con gestualidad de artista grande..."


"Fino aprovecha para cambiarse. Ahora pantalón vaquero. Ahora una chupa de guerillero... Toreo y esteta. Dos disciplinas y una sola firma. El maestro se calienta con la que saca dificultades, nada insalvable para él, y mece a las más dulces. En realidad todas, no sé si fueron seis o siete, quizá más, acaban dulces y sometidas. Desde el palco, sus amigos, los de Mushogitano, le acompañan con buen cante..."

"Luego hubo cena, fiesta y cante. El menú generoso y bien regado y al final volvió a torear Finito. Pantalón negro, camisa negra, zapatos de charol, pañuelo de molas blancas y muleta domada. A los pitones Diego Robles, que interpretó toro de indulto y al cante Joselete..."