sábado, 22 de septiembre de 2007

EL POETA DEL TOREO


Los arrecifes se abrieron,
y de corales dorados
vistieron tu aire torero.

De bulería tu capote,
de soleá tu muleta,
y en la cuna califal
te hiciste artista y poeta.

Para salir pinturero
de las más duras contiendas,
y escribir en el albero
versos de aroma y seda.

¿Quien no se acuerda de aquello?
De lo de mayo en la feria.
De naturales eternos,
de sonetos con la diestra
que rompen la geometría,
que dejan la tarde llena
de gotas de torería,
de tauromaquia suprema,
y de recuerdos lejanos
que vuelven a ser cercanos
con tu presencia en la arena.

Sevilla que se descubre,
te jalea La Malagueta,
por fandangos sale Huelva,
por alegrías en tu tierra.

Y si Almería no se acuerda
va Jerez y se lo cuenta,
y Jaén no se despierta
para soñar tu faena,
y Granada no se duerme,
por no quedarse sin verla.

Los arrecifes se abrieron,
los califas te buscaron,
y así te hiciste torero,
para escribir mil poemas
en las hojas del albero.

Y el arte volvió a los toros,
la plaza guarda silencio,
porque torea Juan Serrano,
el poeta, el torero.

Y Córdoba sueña y sueña,
y Juan torea y torea....

¿Quien no se acuerda de aquello?.
Que venga ahora y lo vea...

Que la magia no se acaba,
que Finito surge de ella.