domingo, 15 de mayo de 2011

GRANDE ENTRE LOS GRANDES


Estuve, lo viví, me emocioné. Vibré con cada momento, con cada instante de una noche que queda para el recuerdo. Para la historia del toreo de Córdoba, de la Córdoba Taurina que dijo "Gracias" a uno de los suyos. A uno de los grandes.

Esta vez, para mí lo guardo todo, porque decir, lo que se dice decir, hay poco, puesto que todo quedó dicho el pasado viernes. Y también, porque a mí, después de casi cuatro años al pie del cañón, me queda poca cosa que contarles que ya no sepan sobre lo que pienso. Por ello, es también una satisfacción que otros lo hayan hecho, y que públicamente se haya obrado con toda justicia y rigor.

Aquí les dejo lo que algunos medios contaron...

UNA TARDE DE OREJAS Y RABO (Diario Córdoba, Carmen Lozano)

"He vivido sensaciones muy bonitas a lo largo de mi trayectoria, pero hoy es un día que quedará tatuado en mi corazón", resaltó con emoción Juan Serrano Finito de Córdoba durante el homenaje que recibió ayer al cumplirse 20 años de su alternativa. Un repleto salón de actos del Rectorado de la Universidad fue el escenario de una celebración llena de emociones, sorpresas y alguna que otra lágrima de alegría, ya que fueron muchos los que quisieron estar junto al torero en un día tan "especial e inolvidable", entre ellos sus amigos Enrique Ponce y Juan José Padilla, a los que dirigió palabras de elogio y agradecimiento.

Tampoco quisieron perderse el acto --auspiciado por la Universidad, la Real Academia, el Ayuntamiento y la Diputación de Córdoba y patrocinado por la Sociedad Propietaria de la Plaza de Toros y el Club Taurino Finito de Córdoba y su Tauromaquia-- toreros cordobeses como José María Montilla o Curro Jiménez, ganaderos como Ricardo Gallardo, banderilleros como Antonio Tejero o empresarios como Victoriano Valencia, que disfrutaron de un largo acto en el que no cabían más elogios al torero cordobés, cuya emoción se reflejó en el rostro a lo largo de toda la ceremonia, que, aunque estaba prevista que clausurara el alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña, finalmente el primer edil tuvo que conformarse con dar un abrazo al torero en el despacho del rector antes de empezar el acto, ya que la campaña electoral requería su presencia en otro lugar. "Creo que es una deuda que Córdoba tenía con Juan. Es un reconocimiento de justicia", señaló el alcalde, que dejó como representante del Ayuntamiento a Marcelino Ferrero, concejal de Festejos del Ayuntamiento.

A lo largo del acto hubo momentos en los que a Finito se le hizo un nudo en la garganta y algunos llegaron a través de vídeos. Uno de ellos, de sus compañeros de tardes en el ruedo, y otro, del guitarrista cordobés Vicente Amigo, que no pudo asistir personalmente al homenaje, pero sí quiso dejar constancia de la admiración que siente por el diestro, además de agradecerle haber sembrado en él el interés por la tauromaquia. "Eres el pilar de mi afición por los toros", concluyó el guitarrista vía vídeo. Tampoco faltaron las anécdotas y las risas, casi siempre con Manuel Benítez El Cordobés como protagonista, ya que su habitual sentido del humor y espontaneidad obligó a levantarse a Enrique Ponce en un momento en el que Finito nombró al torero valenciano. "Esto es muy poco para lo que merece Juan", dijo El Cordobés, añadiendo que "me encantaría apoderarle". Por su parte, Juan José Padilla, amigo y compadre del homenajeado, también mostró su efusividad en algunos momentos y tuvo hermosos elogios hacia su compañero y amigo.

Para Ponce, este ha sido un reconocimiento "muy justo y merecido", recordando las numerosas tardes en las que han compartido cartel y el "recíproco respeto" que se profesan, algo que también destacó Finito durante su discurso, que fue varias veces interrumpido por los aplausos del público y durante el que no se olvidó de nadie. Los primeros, sus padres; después, su público, sus amigos, y así hasta llegar a su esposa, Arancha del Sol, que sostenía en brazos a su hijo pequeño mientras su marido le dedicaba hermosas palabras y agradecimiento sentido.

El acto también contó con las intervenciones de Andrés Dorado Molina, crítico taurino; José Luis Benlloch, periodista y director del semanario taurino Aplausos , que precedieron a una mesa redonda en la que intervinieron Rafael Soria Molina Lagartijo , Ricardo Gallardo, Joaquín Criado Costa, Tomás González de Canales y Rafael Camino, actuando de moderador Aniceto Méndez. Y de nuevo hubo abrazos, emociones y lágrimas tras un larguísimo aplauso final que el torero cordobés "nunca olvidará". La fiesta continuó en los jardines del Rectorado compartiendo una copa de vino y una buena charla, taurina, eso sí.


MIRANDO AL CALIFATO (ABC, Víctor Molino)

Finito también es artista con la palabra como muleta. Si se torea como se es, también se habla como se torea. Después de veinte años como matador de toros, el diestro ha debutado en la plaza de la oratoria cosechando uno de los mayores triunfos de su carrera y con el único riesgo de emocionar en demasía a un público entregado mientras expresaba a través del verbo sus sentimientos más íntimos. El de El Arrecife sorprendió anoche a todos los presentes en el homenaje que la ciudad le concedió tras dos décadas en activo con una disertación no leída y escrita desde el corazón.

El evento conmemorativo, impregnado de recuerdos y vivencias, también se convirtió en el perfecto acto de sucesión a la corona del Califato. Así asintió Manuel Benítez «El Cordobés» cuando dijo: «Yo, quinto Califa te nombro a ti como sexto Califa del Toreo Cordobés». Juan Serrano «Finito de Córdoba», que el próximo 23 de mayo sumará veinte años como matador de toros, consiguió llenar hasta la bandera el salón de actos del Rectorado de la Universidad de Córdoba y rodearse de amigos y compañeros tales como el propio califa, Enrique Ponce, Juan José Padilla, José María Montilla, Rafael Soria o Victoriano Valencia, entre otros.

Finito dijo sentirse «invadido por la emoción ante un toro muy difícil», en alusión al evento y a la gran acogida que tuvo. El espada, que recordó sus inicios agradeciendo en todo momento la «ayuda recibida» por profesionales, familiares y amigos, habló con temple, profundidad y, en ocasiones, hasta llegando a emocionarse cuando miraba a algún ser querido. Rememoró la tarde de su alternativa, definiéndola como la «más importante de su carrera» y desvelando en tono anecdótico que llegó a probarse el traje de luces hasta en cinco ocasiones. De igual modo se mostró orgulloso por haber sido «fiel al concepto de toreo artístico».

Las palabras más emotivas las tuvo cuando se refirió a sus padres —Melitón y Carmen—. Del primero contó que fue el que «apostó» por él al principio, mientras que de ella alabó el hecho de que lo hubiera «parido con tanto arte como para haber para emocionado a mucha gente en un momento determinado de sus vidas». En esos términos también habló de su mujer Arantxa y de sus dos hijos (Lucía y Juan Rodrigo), de quienes significó que eran lo que «más quiero en el mundo».

El espada recalcó la «amistad» que le une con Ponce y con Padilla, al que definió como su «hermano». Entre las anéctodas, «Finito» recordó un mes de entrenamiento con Manuel Benítez «cuando yo no era nadie».

En el homenaje, que comenzó con retraso y que tuvo una duración superior a las dos horas, participaron autoridades de la ciudad y personas relacionadas con el mundo del toro como el crítico José Luis Benlloch, el ganadero Ricardo Gallardo, el presidente de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, Joaquín Criado Costa o los espadas Rafael Soria «Lagartijo» y Manuel Benítez «El Cordobés», que consiguió levantar de sus asientos al respetable en varias ocasiones.

El acto concluyó con la entrega de un cordobán tras reproducirse tres vídeos con felicitaciones de otros compañeros, entre ellos Vicente Amigo, y después de desarrollarse una mesa redonda en la que se habló del torero.

Foto: Rafael Carmona