No ha tenido fortuna el maestro Finito de Córdoba en su regreso a Mérida, donde ha tenido que pechar con el peor lote de la corrida de Jandilla-Vistehermosa. Ninguno de sus oponentes le ha ofrecido oportunidades para el lucimiento.
Su primero, al que ha recetado algún lance estimable a la verónica, ha llegado sin opciones para el triunfo en el último tercio, aunque ahí el maestro le ha tapado muchos defectos, intentando exprimir lo poco bueno que el animal ofrecía.
Peor ha sido el cuarto, un toro muy violento, sin clase ni recorrido, y que ha desarrollado muchas complicaciones, confirmando que hoy, lamentablemente, la suerte no estaba de cara.
Su primero, al que ha recetado algún lance estimable a la verónica, ha llegado sin opciones para el triunfo en el último tercio, aunque ahí el maestro le ha tapado muchos defectos, intentando exprimir lo poco bueno que el animal ofrecía.
Peor ha sido el cuarto, un toro muy violento, sin clase ni recorrido, y que ha desarrollado muchas complicaciones, confirmando que hoy, lamentablemente, la suerte no estaba de cara.
