... Es uno de esos días en los que el recuerdo, tan grato y presente aún, y el deseo, tan fuerte, se unen para que las sensaciones sean positivas, para que se barrunte algo bueno. Sólo queda esperar lo mejor, para contarlo y disfrutarlo.
Se que es arriesgado hablar antes de tiempo, hacer pronósticos. Pero también creo que al fin y al cabo es lo bonito, lo que alimenta la espera, lo que hace compartir la ilusión a los que siempre mantenemos la esperanza, a los que nunca nos apeamos de ese sueño, pues sabemos que se hace realidad.
En unas horas tendremos respuesta. ¿Alguien más quiere mojarse?...